domingo, 19 de enero de 2014

"Mordisco Rápido" de Lynsay Sands


Bueno, este domingo comenzamos una de esas sagas con las que disfruto, leyendo y comentando.
A Lynsay Sands (De quien ya hablé en otra entrada) la conocí gracias a esta peculiar familia de "Vampiros", con la que he pasado unas cuantas horas riendo y disfrutando.
Se trata de "La Familia Argeneau" y hoy, empezamos (como suele ser, lo normal) por el principio.

Por cierto, yo aún no he leído toda la saga por lo que no sé si la subiré entera o solo (por ahora) una parte, ya que como veis es bastante larga.
La saga es la siguiente:
01- Mordisco Rápido (A Quick  Bite, 2005
02- Mordiscos de amor (Love Bites, 2004)
03- Vampiro blanco, soltero busca... (Single White Vampire, 2003)
04- Alto, Moreno y Hambriento (Tall, Dark and Hungry, 2004)
05- Un Mordisco para Recordar (A Bite to Remember, 2006)
06- Muérdeme si Puedes (Bite me If you Can, 2007)
07- Vampiro Accidental (The Accidental Vampire, 2008)
08- Vampiros para la eternidad (Vampires are Forever, 2008)
09- Vampiro Interrumpido (Vampire, interrupted, 2008)
10- El Cazador Rebelde (The Rogue Hunter, 2008)
11- El Cazador Inmortal (The inmortal Hunter, 2009)
12- El Cazador Renegado (The Renegade Hunter, 2009)
12.5- Vampire Valentine (En la Antología "Bitten by Cupid", 2010)
13- Born to Bite (2010, No publicado en español)
14- Hungry For You (2010, No publicado en español)
15- The Reluctant Vampire (2011, No publicado en español)
15.5- The Gift (2011, No publicado en español)
16- The bite before christmas 
17- Under a Vampire Moon (2012, No publicado en español)
18- The Lady is a Vamp (2012, No publicado en español)


Sinopsis

¿Quién es ese guapísimo hombre que está atado en la cama de Lissianna Argeneau?
Lissianna se ha pasado siglos suspirando por Don Perfecto, no quiere sólo un aperitivo rápido; y este chico tan sexy al que se encuentra en su cama podría ser el candidato idóneo. Pero hay otro tema, un asunto más urgente: su tendencia a desmayarse cuando ve algo de sangre… una rareza bastante molesta para un vampiro. Y por supuesto, no importa en absoluto que este hombre tenga un cuello con un aspecto delicioso. ¿Qué mujer-vampiro de sangre fría podría resistirse a un mordisco en ese cuello? 
El doctor Gregory Hewitt se recupera del shock de levantarse en la habitación de una desconocida al instante –una vez que ve a la guapísima mujer que lo arrastrará a una salvaje noche de pasión–.

Pero ¿será posible que el buen doctor encuentre el verdadero amor en una fiera vampira?

Mi Opinión

Lo primero y antes de hacer un solo comentario sobre el libro y la saga, os debo de presentar "formalmente" a la Familia Argeneau al completo, que, como podéis ver, se remonta a Ramsés II (Ahí es nada...)
Seguramente los nombres no podréis verlos bien del todo por lo que tendréis que ampliar la imagen.


En esta historia, nos centramos en estos personajes (Los que se encuentran en el círculo rojo).
La única mujer de los hermanos Argeneau, Lissianna quien tiene ciertos problemas, bastante extraños tratándose de una "Vampira".... pues padece hemofobia.

Con esto, Lynsay ya presenta una serie divertida, fresca, perrfecta para entretener y pasar un muy buen rato leyendo historias sobre unos vampiros, que en realidad NO lo son.
Y eso, es lo primero que hay que dejar claro. Olvídate de los vampiros típicos, olvídate de lo que habías leído antes sobre ellos porque esta es una saga de unos si pero no vampiros.

Y será por donde comenzaré a hablar, Lynsay explica la naturaleza de esta familia, basándose en la ciencia y en la mítica Atlántida...

—Has oído hablar de la Atlántida.
No era realmente una pregunta, pero Greg gruñó un “Sí” a pesar de estar un poco confundido sobre qué tendría que ver la mítica nación con los vampiros —La civilización perdida, Platón, Poseidón, Creita. Un paraíso con personas adineradas quienes disgustaron a  Zeus siendo avaras—, recordó de sus cursos en la universidad.
—Zeus los castigó convocando a todos los dioses y pasándoles un trapo por encima.
—Eso es lo que los libros dicen —acordó Lissianna con una pizca de diversión.
—¿Qué tiene que ver la mítica Atlántida con el hecho de que seas un vampiro?
—Atlántida es tanto mito como  el de los vampiros —anunció—. Era una civilización muy avanzada, y justo antes del final, los científicos desarrollaron allí un tipo de nano.
—¿Esos ordenadores diminutos? —preguntó Greg.
—Sí —dijo—. No finjo comprenderlo todo. Nunca he encontrado la ciencia realmente interesante. Mi hermano, Bastien, podría explicártelo más claramente, pero básicamente, combinaron la nanotecnología con una suerte de bio algo.
—¿Bioingeniería? —curioseó.
—Algo por el estilo —admitió—. Combinaron las dos tecnologías para crear nanos microscópicos que podían ser arrojados al flujo de sanguíneo, donde vivirían y se reproducirían.
—No comprendo qué tiene que ver con que…
—Estos nanos fueron programados para reparar tejidos — interrumpió Lissianna—. Iban a funcionar como ayudas médicas para colaborar en la cura de personas gravemente heridas o enfermas.
Greg arqueó una ceja.
—¿Y funcionaron?
—¡Oh! Sí. Funcionaron mejor de lo que cualquiera hubiera esperado. Una vez dentro del cuerpo, no sólo repararon los tejidos dañados, destruyeron cualquier infección y regeneraron todo el tejido destruido o muerto.
—Ah —dijo Greg, comprendiendo repentinamente por qué le estaba contando sobre Atlántida—. Y gracias a estos nanos es cómo vives tanto tiempo y permaneces tan joven.
—Sí. Fue un efecto secundario inesperado. Fueron programados para autodestruirse cuando el daño en el cuerpo estuviese reparado, excepto que…
—El cuerpo está constantemente bajo el ataque de la luz del sol, la contaminación, y el simple envejecimiento —terminó Greg por ella.
—Sí. —sonrío complacida con su reconocimiento—. Mientras hay daño para reparar, los nanos vivirán y crearán a otros de su clase, usando parte del flujo de sangre. Y siempre hay daño para reparar.
Greg cerró sus ojos, su mente girando con los conocimientos que acababa de darle. Planteaba tantas preguntas como las que respondía.
—¿Y la sangre? Tú la... Err... comes, ¿no es así? ¿Es porque los nanos usan la sangre?
—Sí. La usan para cargar combustible y hacer las reparaciones. Cuanto más daño, más sangre se necesita. Pero incluso con sólo el daño del día a día, el cuerpo no puede proporcionar la suficiente sangre para satisfacerlos.
—Así que tienes que beber sangre para alimentar a los nanos —razonó él.
—Sí. Béberla o hacerse transfusiones.
—¿Transfusiones? —repitió complacido de escuchar una palabra común en esta conversación—. ¿Así que es realmente más o menos como la hemofilia? Un tipo de trastorno sanguíneo... —entonces hizo una pausa  y añadió irónicamente—: Salvo por el hecho de que tú eres de una antigua, pero científicamente, avanzada raza. —se pausó cuando una idea lo enredó—. Pero naciste sólo hace poco más de doscientos años. Tú no eres de la Atlántida. ¿Es pasado de madre a hijo?
—Me fue pasado a través de mi madre —asintió Lissianna—

Así que como veis, en realidad NO son vampiros aunque se parecen bastante.
Pero comencemos con el libro, nuestra protagonista es Lissianna Argeneau a quien, el ser homofóbica, le supone una mayor dificultad que a cualquier otra persona.
Por esa razón, debe alimentarse de la manera típica de los míticos vampiros... mordiendo cuellos, pero está cansada y bastante asustada pues algunas de las personas a las que muerde son borrachos o padecen alguna enfermedad y no quiere acabar como su padre.

Por esa razón, su madre, Marguerite Argeneau, decide hacerla un regalo de cumpleaños muy especial.
Gregory Hewitt, es un psicólogo que después de años sin unas vacaciones, por fin decide darse un merecido descanso viajando a las paradisíacas playas de Cancún, aunque con lo que no cuenta es con que, sin saber muy bien como, acabará apareciendo, atado, con un lazo alrededor del cuello, en una cama, en una habitación desconocida y con una joven y guapa mujer con una curiosa predilección por su cuello.

—Vamos a quitarte esto —sugirió mientras trabajaba en el lazo alrededor de su cuello.
Él suspiró cuando se la quitó, relajándose un poco sobre la cama, y Lissianna decidió desembarazarse de la suya también.
—¿No está mejor así? —preguntó, deslizando la tela de seda de su cuello.
El hombre comenzó a asentir, pero entonces se paró y frunció el ceño hacia ella, mientras desabotonaba los tres primeros botones de su camisa.
—Sería mejor aún si me desataras.
Lissianna sonrió divertida por el modo en que él estaba luchando contra sí mismo, entonces intentó distraerlo pasando ligeramente sus dedos por el trozo de pecho que había dejado al descubierto. Para su satisfacción, un escalofrío lo recorrió cuando sus largas uñas arañaron gentilmente su piel desnuda. Aquella tarea de la seducción estaba resultando ser más fácil de lo que se había temido.
—Desátame —él intentaba permanecer firme, pero era obvio que su corazón no tenía la voluntad de ir tras el deseo de ser libre.
Sonriendo sabiamente, Lissianna movió sus dedos a lo largo de la tela que había sobre su cinturón.
La acción provocativa puso a los músculos de su estómago a galopar y soltó el aliento con un pequeño silbido.
—Qué demonios —aspiró—. Hay cosas peores que ser un esclavo sexual.

Aunque la fiesta de estos dos se ve interrumpida cuando Marguerite les desvela que su intención es simplemente que Greg, trate y cure la fobia de Lissianna.

 — Lo siento,  madre. No quise estropear la cena de cumpleaños que tenías  planeada. Realmente no quería; quiero decir, ya puede no ser una sorpresa, pero verdaderamente no tuve mucho, solo un rápido mordisco. Un mordisco pequeño, en realidad. Podría alimentarme  mucho más —su mirada hambrienta estudió al hombre en la cama,  su cuerpo cosquilleó ante la idea de alimentarse nuevamente de él. 
—Él no es tu cena del cumpleaños. 
Lissianna  a regañadientes dejó de comerse con los ojos a su  regalo del cumpleaños y se volvió hacia su madre con confusión.
—¿Qué?  
—Él no es tu cena de cumpleaños — repitió ella—. 
—Oh —no disimuló su desilusión.
—¿Entonces? — preguntó Lissianna abruptamente
Thomas ayudó preguntando:
 —Si él no es su cena de cumpleaños. ¿Para qué sirve? 
—¿Disculpa? ¿Cena de cumpleaños? —bramó Greg. Él estaba más boquiabierto que horrorizado. Al parecer, no había entendido la conversación  que continuaba en torno a él al principio. Ahora lo  había entendido y estaba disgustado por todo de nuevo. Ella se habría tomado el tiempo necesario para aliviarlo, pero su madre habló, distrayéndola.
  —Él es tu regalo de cumpleaños, pero no la cena —cuando Lissianna la miró tan fija e inexpresivamente, suspiró y cruzó el cuarto para tomar su mano—. Se suponía que era una sorpresa que iba a ser presentada en la fiesta, pero como ya has desenvuelto tu regalo, puedo explicarlo. Querida, éste es Dr. Gregory Hewitt. Él es un psicólogo, quién se  especializa en fobias y lo traje aquí para curarte. Feliz Cumpleaños.

Se trata de una novela rápida y fácil de leer, con una historia bastante sencilla, al igual que la historia de amor, que es bastante normal.
Por esa razón, si vuestro propósito es pasároslo bien leyendo, de verdad, os aconsejo que os animéis a leerla porque encontraréis risas aseguradas.
Aunque, he de decir, que "Mordisco Rápido" es casi el que menos me ha gustado de los que he leído hasta ahora, quizá sea por los protagonistas que, a pesar de ser divertidos y tener carácter, no aportan demasiado a la historia.
Por todo esto, mi puntuación es de 3/5 


¿Ya lo habías leído? ¿No?
¿Que te ha parecido? ¿Lo leerías?
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